Una guerra se libra en Constantinopla durante principios del siglo XVI y que se extiende a lo largo de todo el mediterraneo. Esta guerra podriamos decir secreta enfrenta a Templarios y Assassins por el control de las grandes ciudades. En esta guerra, los asesinos tienen un líder, todos sabemos quien es y se llama: Ezio Auditore Da Firenze.
A lo largo de la historia de Ezio en busca de los sellos antiguos escondidos en Constantinopla, paralelamente se encargara de liderar la Hermandad que creó en su momento. Su misión consistirá en entrenar a los nuevos Assassins, luchar junto a ellos, y enviarlos por los barrios y regiones de la ciudad para asegurar que conquistan el máximo territorio posible.
"Nos gustó mucho las Torres Borgia en la Hermandad, donde tienes que tomar la ciudad de los Templarios", explica el director creativo Alexandre Amancio. "Empezamos con esto, y después renovamos completamente el sistema para crear algo nuevo. Permite no sólo para luchar y ganar el control de la ciudad, pero para tener una lucha ecológica ".
En Assassin's Creed: La Hermandad, los jugadores controlaban a Ezio en un bucle de acción divertido. Derrotar al capitán Borgia, quemar su torre, abrir tiendas, y ganar dinero. Esa idea se ha vuelto a trabajar en Assassin's Creed: Revelations para ofrecer más variedad y oferta de una distracción divertida de la historia principal mientras continúa la guerra de los asesinos y los templarios.
Se inicia con el concepto de las casas de Assassin's imitando la guarida de Ezio en Assassin's Creed: La Hermandad. Estos lugares escondidos a través de Constantinopla son las bases de operaciones de los aliados de Ezio. Tener el control de una guarida y sus alrededores te hará capaz de actualizar todas las tiendas y edificios en esa área, incluyendo la propia sala, que ofrecerá más opciones de navegación (como tirolinas adicionales para la hoja de gancho) en la parte de la ciudad. Cada una de las tiendas ya cuenta con más niveles de mejoras para moverse a través de lo que hizo en la Hermandad, pero que siguen constituyendo una fuente de ingresos estable para futuras compras. Como beneficio adicional, el control de una guarida va a cambiar el carácter de los guardias de los alrededores. Las patrullas regulares otomanas supervisarán las regiones que estén bajo tu control.
Desafortunadamente, estas áreas están bajo amenaza constante. Los templarios tendran la capacidad, a diferencia de en La Hermandad, de retomar las regiones de la ciudad. De hecho, ellos estarán más propensos a atacar a una región a medida que aumente su notoriedad (una buena razón para tratar de mantener un perfil bajo cuando se pueda. Si se pierde una guarida, no se podrá actualizar sus instalaciones. En el momento de perder la guarida los guardias otomanos serán substituidos por soldados bizantinos agresivos, los aliados de los templarios.
Cuando tal ataque se produce, Ezio tendrá algunas opciones. Él puede ir en persona para dirigir la defensa de la guarida y su región. Alternativamente, si no se molesta, se puede enviar a algunos de sus asesinos en prácticas para realizar el trabajo para él. Al igual que las misiones de asesino en la Hermandad, puedes encontrar un porcentaje de posibilidades de éxito dependiendo de a quién se envia para mantener la línea. Por último, si quieres estar seguro de que una guarida en particular permanezca siempre bajo control, puedes instalar uno de sus asesinos maestro plenamente capacitado como líder de la guarida.
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